Niñas, niños y adolescentes crecen a diario en condiciones de vulnerabilidad. La falta de ingresos, la carencia de una alimentación suficiente y adecuada, la exposición a enfermedades y la carencia de servicios integrales de salud ponen en peligro la seguridad tanto material como emocional de familias y comunidades enteras. A esto se agrega la violencia dentro de los hogares y sus efectos devastadores en el bienestar familiar.
Como FUNDASIL brindamos talleres que contribuyan a la eliminación del castigo físico y humillante, para reorientar la crianza de las niñas, niños y adolescentes a través de la disciplina positiva. Dichos talleres están dirigidos a las madres y padres de familia de las niñas, niños y adolescentes que habitan en nuestras zonas de incidencia.
Con el apoyo de otras organizaciones de la sociedad civil, promovemos la modificación de leyes para la prohibición de dichos castigos en todos los ámbitos, incidiendo en la creación de políticas públicas orientadas hacia la disciplina positiva.
Además, en el marco de la pandemia por COVID-19, apoyamos a niñas, niños y adolescentes en condición de vulnerabilidad a causa de la migración con ayuda humanitaria, atención psicosocial y médica.